Podemos Matar de Hambre al Cáncer mientras Comemos

Esta vez encontré una información tan valiosa para los lectores que no he podido esperar a procesarla, y prefiero darla a conocer inmediatamente si bien  estoy muy dispuesto y motivado a interpretar, ampliar o sintetizar para ustedes la valiosa información que contiene esta conferencia.

Así mismo espero con entusiasmo su interacción en este Blog o en el facebook de  Md Cancerdoctor, el cual es de libre acceso. Porque como dice mi experto amigo Rokensa, este canal de comunicación de la Web 2.0 es desde ya una red vital de la nueva sociedad, y mientras el apocalipsis no llegue, usémoslo para bien. Aprendamos los unos de los otros y busquemos ese punto de apoyo que Dios le inspiró a Arquimides para mover este mundo.

Sin más les dejo esta joya de información ancestral y novísima a la vez.

 

.Ojo: Hay Subtítulos así que no se pierdan detalle .

 

 

Testimonio de Vida y Esperanza III. Final

“Cada 22 días recibí una quimio, fueron en total seis.  Pero al llegar a la cuarta quimioterapia ya los efectos de ella eran notables: las molestias, los mareos, las nauseas; el solo olor a alcohol me descomponía.

Ya era bastante difícil todo, los dolores abdominales después de quimio eran insoportables: en cierta ocasión fueron tan fuertes que me tire al piso y me golpee con todas las fuerzas. Ese día pensé que me moría,  fue tan intenso,  un dolor indescriptible.

PERO YO QUERÍA VIVIR y eso me seguía impulsando. Pero más que eso:  LA FE EN DIOS NOS MANTIENE…LA FE  NOS DA LA FUERZA PARA SEGUIR.

En la cuarta Quimio interrumpieron el tratamiento y me realizaron mastectomía. Exactamente un 10 de enero del 2004, justo el día del cumpleaños de mi Mamá.

Otro milagro mas: al retirarme el seno completamente, no encontraron nada ahí; estaba limpio, no había enfermedad.

¡DIOS ME HABIA SANADO!

Recuerdo al Dr, V decirme en más de una ocasión que el quería ver un milagro y yo recuerdo haberle dicho: “YO SERÉ ESE MILAGRO”

Y EN REALIDAD DIOS ME PERMITIÓ PODER SERLO.

Terminé mi tratamiento de Quimioterapia en Marzo del 2004,  me hicieron descansar un mes y en Mayo estaba iniciando 25 sesiones de radioterapia.

Las que nos asustaron por su nombre pero era menos duro que lo que parecía. Me tardaba más en esperar que en pasar; duraba cerca de 3 minutos mi sesión y no padecí ningún dolor en especial…GRACIAS A DIOS.

Lo duro en esa sala de espera era ver a niños de la edad de mis hijos con la enfermedad y muchos de ellos sin posibilidades…

DIOS HAYA PERMITIDO QUE TODOS ESOS ANGELITOS ESTEN AHORA CON SU FAMILIA SANOS Y FELICES.

Ahí se puede entender que el tiempo vivido es ganancia en esta vida. Y  volví a tomar esas fuerzas porque vi a esos niños que luchaban por vivir: yo tenía que seguir luchando también…

Termine esas sesiones y un tiempo después inicié  tratamiento de TAMOXIFENO por 5 años más.

Finalicé mi tratamiento con Tamoxifeno en Septiembre del año recién pasado, pero he de ser sincera y decir que cada vez que voy a control el miedo me invade, el miedo humano pero siempre debemos mantener el espíritu de la lucha y no desfallecer.  Pero sobre todas las cosas: TENER NUESTRA MIRADA PUESTA EN NUESTRO CREADOR ES EL ÚNICO EL SANADOR, LA CURA, LA MEDICINA.

Este día quiero dejar en su corazón que DIOS utiliza sus instrumentos para lograr sus propósitos.

Jamás aparto de mi mente ni de mi corazón cuando mi hijo me hablo de esa promesa de Amor y de cómo fue mi ángel. Como mi SEÑOR lo usó a él también para que mi fe se mantuviera. Y para este día, como todos los de mi vida, poder dar este hermoso testimonio de amor.

Que el Señor les bendiga.”

 

Arq. Carmen Aida Ventura Lagos,

venturalagos@yahoo.com

Testimonio de Vida y Esperanza II

“Este ultimo doctor nos explico el procedimiento a seguir: que en síntesis era iniciar quimioterapia, extraer el tumor y seguir quimioterapia. Estábamos casi convencidos de que así tenia que ser, hasta que Mi tío L, mi adorado tío ,empezó a llamar desesperadamente diciéndonos que teníamos una cita con el mejor y excepcional Oncólogo del país, casualmente, un primo, al que solo había visto una vez de casualidad, pero que no conocía.

Fuimos a la primera cita, y hasta entonces le conocimos, pero la confianza generada a partir de La Fe de mi familia, la seguridad del Doctor, pero sobre todo: DIOS NOS HABIA MARCADO EL CAMINO, HABIA DEJADO LAS HUELLAS QUE TENIAMOS QUE SEGUIR… y eso hicimos.

El procedimiento que él sugirió fue diferente al medico anterior y sin ser médico me parecía más lógico todo. Nos dijo que se tenía que extraer el tumor y estudiar la biopsia para saber a que estábamos enfrentándonos: y luego decidir que tipo de Quimioterapia había que aplicarme.

De inmediato ese mismo día nos envió al Ginecólogo Oncólogo, quien seria quien me operaria, fuimos hasta su consultorio ese mismo día y el nos recomendó la operación justo en ese instante, dijo claramente: ¡No podemos esperar más!.  Recuerdo haberle dicho: Doctor déjeme ir a despedirme de mis hijos y mañana a primera hora estaré aquí.

 

Regresamos a San Miguel, y no aguante por lanzarme del carro y abrazar a mis niños, no quería soltarlos, no sabia si iba a regresar.

Al día siguiente estaban preparándome para la operación; tenia un crucifijo conmigo al que me aferre y pedí con todo mi corazón. No tardaron el llevarme al quirófano, el procedimiento era retirar parte del tumor de mi seno pero el doctor me dijo que retiraría los ganglios inflamados en mi axila y le dije: “Doctor haga lo que tenga que hacer “

Al despertar habían cortado un cuadrante de mi seno, y retirado 11 ganglios de mi axila , 8 de los cuales tenían la enfermedad.

Ocho días más tarde inicié mi primera quimioterapia, recuerdo que fue un 22 de noviembre de 2003, la realizó el Doctor V mi primo en su consultorio, o sea ambulatoria.

No tenía ni la menor idea de cómo o qué harían conmigo…por muchas veces que me lo hubieran explicado.

Previo a esto por supuesto hubo exámenes para saber que condición tenía para poder empezar el tratamiento.

Colocaban cada Quimio en mi vena con la ayuda de una enfermera a la que le tomé cariño. Pasaban cerca de 3 horas en ese proceso. Recuerdo esas horas en las que el Doctor, escuchaba música cristiana para elevar mi espíritu y las platicas tan amenas que no podían faltar.

Después de esa primera Quimio, se me dijo en mas de una ocasión que posiblemente se me iba a caer el cabello, y que a lo mejor había necesidad de una mastectomía. Yo en realidad quería vivir e iba a luchar con todo lo que DIOS me diera por eso no me importó, al menos no en ese momento.

Después de la primera Quimio al llegar a mi casa, ya tarde esa ocasión, mis hijos como siempre me esperaban al llegar. Yo estaba con dolor y con mucha incomodidad, de paso al verlos  ahí: no contenía el llanto. Diego el menor no podía hablar pero sentía la ausencia de su mama y Armandito…mi Príncipe de 4 añitos me dijo: ”MAMI,,, NO LLORE,,,SOÑE CON DIOS,,, Y ÉL ME DIJO QUE LE DIJERA QUE UD. SE IBA A SANAR Y QUE LE TENIA UNA GRAN SORPRESA”

Esa noche caí de rodillas y entendí que lo que estaba viviendo era Prueba nada más que seguramente sufriría mucho pero que DIOS me levantaría.

 

Aunque lloraba de vez en cuando, mi hijo en más de una ocasión se acercaba a recordarme la promesa del SENOR.

¿Como podría explicar que un niño de 4 años pudiera decirme estas cosas?

En realidad me sentí tocada por DIOS.”

Testimonio de Vida y Esperanza I

Cómo propuse al iniciar el Blog, de verdad quería que fuese un espacio de diálogo sincero y constructivo. Y por eso invité a que las heroínas y héroes que han peleado esta batalla nos compartieran su pensar y su sentir. Aquí comienza el relato de Carmen Aída, quien a los 33 años enfrentó un cáncer que amenazaba con terminar su historia en unos meses. Los dejo con ella:

Siempre fui una niña amada en mi familia, privilegiada diría yo por tanto amor…  Mi vida no se trata solo de tristezas mas bien de muchas alegrías y de pruebas muy difíciles como cualquiera en esta vida ha tenido que vivir y seguir viviendo. La vida es eso, una lucha constante -sin parar -sin detenernos ni siquiera a tomar impulso.

Me llamaron como mi Madre: Carmen Aída y mi pequeña historia de pruebas y desafíos inició a finales de Octubre del año 2003, tenía 33 años y dos hermosos motivos para sonreír.

clip_image002

Cuando todo empezó mis niños tenían 4 añitos el mayor y 2 el más chico…Hago referencia de ello porque para mi fue un momento durísimo como para mi familia. Pero para mis hijos que no entendían lo que sucedía fue un acontecimiento que hasta el día de hoy siguen sin entender…

Durante ese mes de octubre, note algo extraño en medio de mi pecho; siempre lo comparo como un grano de maíz debajo de la piel, es exactamente en tamaño y forma lo que yo sentía.

Recuerdo haberle dicho a mi papa, quien es médico y me recomendó ir al ginecólogo, y fue exactamente lo que hice. No pasó lo que se dice: “En casa de herrero cuchillo de palo”, ahí empezó mi milagro….

Cuando llegué al médico que era como el de cabecera de la familia, amigo de mi padre: le tomo muchísimo interés a lo que me sucedía, al tomarme la ultra, fue entonces que notó un nódulo en mi seno izquierdo en una posición muy lejana a donde yo sentía la molestia, es más: en la ultra no se veía nada donde yo le indicaba al doctor. Me pareció raro, sin embargo aun no sabia todo lo que me acontecería.

En ese mismo instante llamo al patólogo, quien llegó a tomarme una muestra con aguja, y el resultado días después fue Negativo. Aun así, mi ginecólogo me envío a la consulta con un Oncólogo de la Localidad, él hizo la misma prueba con una aguja mas grande, se fue a biopsia y el resultado de este segundo intento fue NEGATIVO…también.

El Dr. Medrano, que no podría dejar de nombrar en esta historia, no contento con todo, hizo una cita con un Oncólogo de la Capital al que honestamente asistí por compromiso.

A esta cita me acompaño mi Papa, este doctor me examinó, pero a diferencia de los otros médicos palpó mis axilas; ahí se había formado una bolita  que yo no había sentido ni había causado ninguna molestia. Vi en el rostro del Doctor una mirada extraña, en realidad presentí que algo no estaba bien. Entonces dijo que tenía que tomar una biopsia de la axila y fue lo que hizo, la envió de inmediato a estudio.y. Allí esperamos mi padre y yo sentados en esa sala de espera de la clínica, nos hicieron pasar y  nos dieron el resultado 3 horas mas tarde…y la noticia fue devastadora.

No pude mas que echarme a llorar en las piernas de mi padre y por más que escuché palabras de aliento mi dolor fue más grande. Pasaron mil imágenes de mi vida en segundos; pero las caritas de mis hijos no dejaban de aparecer; e imaginar tantas cosas que había vivido y tantas otras que aun no. Ese es un momento en que solo se puede entender si se pasa por algo igual. Se siente exactamente que el mundo se nos viene encima…es así. Somos nosotros en ese momento queriendo luchar y con el miedo mas grande que se pueda imaginar. Es un momento de encuentro con uno mismo, con ese ser humano que somos todos, que solo valoramos cuando una situación así nos toca…

Ese día llegamos a mi casa en San Miguel ya casi a las 7pm todos nos esperaban y yo no pude mas que no dejar de llorar,sobre todo cuando mis dos bebes,corrieron a recibirme.

Esa noche valore tanto lo que DIOS me ha dado…

Continuará en la próxima entrega.